El rey Leandro ha decidido ocuparse de la crianza de sus hijos; el rey Bernardino ha asumido las labores domésticas del palacio. Ambos se proponen la corresponsabilidad como un objetivo en sus reinos. Se encontrarán con incomprensión, oposición y rechazo; pero su determinación y ejemplo irán convenciendo a sus conciudadanos para transformar el modo tradicional de convivencia, anclado en roles de género en costrumbres de otros tiempo.