Ruta por las ermitas
Si nos apetece hacer una salida en la que disfrutar de unas vistas maravillosas sin tener que salvar un desnivel importante, esta es nuestra ruta, apta tanto para senderismo como para cicloturismo. A lo largo de sus 14 km disfrutaremos de bonitas panorámicas del valle, ermitas e iglesias, casonas y praderas, regresando al punto de partida inicial, ya que es una ruta circular.
CAB 02
Índice IBP Ciclismo: 38 BYC
– Índice IBP Senderismo: 51 HKG 
— Índice IBP Running: 89 RNG 
Nuestra aventura comienza en la estación de tren de Casar de Periedo, donde podemos estacionar nuestro vehículo. Nos dirigimos paralelos a la vía hacia el antiguo lavadero del pueblo, restaurado hoy en día con un bonito mosaico homenaje a las “Mujeres Rurales”. Seguimos el camino hasta llegar al puente que cruza sobre las vías del tren donde giramos a la derecha y cruzamos para comenzar la subida de la rampa de hormigón que nos lleva a las Nieves. Tras unos metros de ascenso, nos encontramos una intersección y un cartel que nos indica “Prau del Hoyo”. Continuamos caminando por la rampa de hormigón y obviamos la pista de la derecha. Poco a poco, vamos ganando altura y comenzando a ver bellas panorámicas del valle, así como zonas de pasto de ganado antes de llegar a la ermita.
La ermita de la Virgen de las Nieves se encuentra a una altitud de 236 metros, en una campa desde la que se domina el terreno. Es un paraje natural donde respirar aire puro y donde no encontraremos un ruido que rompa con ese momento de tranquilidad.
Continuamos la pista rumbo a Bustablado y Duña, a nuestro paso encontramos un paisaje enmarcado por eucaliptos (Eucalyptus globulus) fruto de la repoblación y el aprovechamiento de los montes de utilidad pública, que se combinan con pequeñas manchas de robles (Quercus robur) como los que forman la “Braña de Nias”, además de avellanos (Corylus avellana), castaños (Castanea sativa), nogales (Juglans regia), pinos (Pinus radiata)…
Finalizada la pista nos encontramos con la carretera general CA-371 con destino a Bustablado. Nuestra próxima parada será la iglesia de Santa Eulalia de Bustablado. Continuamos por el camino paralelo al cementerio y bajamos al pueblo, donde podremos ver la Ermita de San Ildefonso.
Dejamos el pueblo de Bustablado y continuando por la pista de la izquierda, iniciamos una de las partes más bonitas y soleadas de esta ruta: el ascenso al pueblo de Duña. Nada más salir, nos encontramos con un banco donde hacer una pequeña parada y contemplar sus vistas. Allí nos recibe la capilla de la Virgen del Rosario, tomamos el camino que está a su derecha y continuamos la marcha hacia la campa de San Roque, donde nos espera su ermita presidida por un precioso tejo. Nuevamente, tenemos unas maravillosas vistas del vecino municipio de Udías, la Sierra del Escudo y, como telón de fondo, los Picos de Europa.
La vuelta se debe realizar con precaución, ya que vamos a ir por carretera. Descendiendo poco a poco, en sentido Ontoria, pasamos junto a un antiguo cargadero de mineral, de los que se utilizaban para llevar el zinc de las minas de Udías al ferrocarril de Ontoria. Enseguida cruzamos un puente, donde tenemos que girar a la izquierda para continuar nuestro camino por una pista paralela a la autovía, hasta llegar al pueblo de Virgen de la Peña. Una vez allí, continuamos hacia Cabrojo, cruzando un túnel y adentrándonos en el pueblo para ver las típicas casonas montañesas en hilera y nuestro último hito religioso, que es la Ermita de San Ignacio.
Para finalizar esta ruta circular, volvemos al punto de partida, tomando la pista conocida como “el Sequero”, que une Cabrojo con Casar de Periedo.
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