Pozo de la luz
El edificio original fue construido en el siglo XVIII, durante la época de auge de la producción de maíz en la región. Se destinó a la molienda de ese cereal hasta 1897, fecha en la que fue comprado por D. José Sánchez Ramos para la producción eléctrica. La maquinaria se compró a la compañía alemana J.M. Voith.
En 1897 el Patronato Electra Sánchez Ramos donó las instalaciones a la Villa de Cabezón, dotando a los vecinos el pueblo de energía eléctrica, solo seis años después que en Santander. Estuvo en funcionamiento hasta mediados de los años 40 del siglo XX.
Edificio de planta en L con un módulo cuadrangular adosado en la parte central. Consta de dos plantas, cubierta a dos aguas y balcón volado orientado al este bajo la prolongación de la cubierta. Sillería en esquinales y cercos de los vanos y muros de mampostería.
En la planta baja tiene una sala pequeña, con una escalera caracol que conecta con un espacio destinado a oficina en la planta primera. Junto a la entrada están los servicios. A continuación existe una sala más grande donde se encuentran las dinamos expuestas. Los muros son de mampostería vista y el suelo de baldosa. En la sala principal se ha colocado una zona acristalada en el suelo para dejar a la vista el funcionamiento de la rueda, accionada por la corriente de agua que activa las dinamos.
Junto al edificio histórico hay otro moderno que alberga los equipos y funciona como sede del club de atletismo. Es de planta rectangular y una sola altura, con tejado a dos aguas.
Compartir: