Senda del Minchón

Senda fluvial de El Minchón

La senda fluvial El Minchón transcurre por la orilla izquierda del río Saja entre Carrejo y Ontoria. Es un río que constituye la arteria fluvial de Cabezón de la Sal y su comarca. Es un ecosistema, una zona de recreo y ocio que atrae a vecinos y foráneos.

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PR-S 120 / CAB 01

Longitud: 0 Altura máxima: 0 Altura mínima: 0 Subida acumulada: 0 Bajada acumulada: 0
RUTA LINEAL:        Índice IBP Ciclismo: 2 BYC – Índice IBP Senderismo: 12 HKG – Índice IBP Running: 16 RNG
RUTA CIRCULAR:  Índice IBP Ciclismo: 2 BYC – Índice IBP Senderismo: 19 HKG – Índice IBP Running: 24 RNG
 

* Ruta lineal antigua PR-S 120 / Ruta circular desde y hasta la Oficina de Turismo (CAB 01 + antigua PR-S 120).

Nos encontramos junto al Molino de Carrejo del siglo XVIII, que se basaba en la molienda del cereal aprovechando la fuerza del agua. La construcción de molinos hidráulicos se multiplicó en Cantabria gracias a la llegada del maíz en el siglo XVII, lo que supuso una auténtica revolución alimentaria.

El recorrido comienza tomando la carretera de asfalto que transcurre paralela al caz del molino. Tras cruzar el canal sobre un pequeño puente de piedra, el firme se vuelve pedregoso. El paisaje cambia dando paso a los prados de siega destinados al pasto del ganado vacuno, huertas y fincas con árboles frutales. Si volvemos la vista atrás, al fondo se eleva el relieve de la Sierra del Escudo de Cabuérniga.

El camino se sitúa ahora junto al río Saja. Aquí la pendiente es mínima y la velocidad del agua se reduce considerablemente, lo que ha producido una sedimentación masiva de las arenas, gravas y limos que el río arrastra. El resultado es la creación de un extenso sistema de terrazas fluviales que cubren el fondo del valle sobre el que nos encontramos.

Atravesamos una barandilla de madera que impide el tráfico rodado. A la izquierda del camino se extienden plantaciones de vegetación autóctona compuestas de roble (Quercus robur), haya (Fagus sylvatica), castaño (Castanea sativa), nogal (Juglans regia), etc. Y a la derecha, escondidos entre la maleza, se conservan los restos de los espigones de piedra construidos en los años cincuenta para evitar el avance del río en los momentos de crecidas.

La vegetación de ribera se distribuye como una banda estrecha que sigue el trazado del río: sauces, mimbreras (Salid ssp.) y alisos (Alnus glutinosa) ocupan la orilla, al necesitar sus raíces estar empapadas de agua; en segunda línea crecen chopos (Populus nigra) y fresnos (Fraxinus excélsior). El cortejo arbustivo acompañante lo componen avellanos (Corylus avellana), sáucos (Sambucus nigra), espinos blancos (Crataegus monogyna), cornejos (Cornus sanguinea), boneteros (Euonymus europaeus), rosales silvestres (Rosa canina), moreras (Rubus fruticosus), tojos (Ulex europaeus), etc.

Una pasarela peatonal de madera construida sobre el río une los municipios de Cabezón de la Sal y Mazcuerras. En este tramo del río es frecuente observar a la garza real (Ardea cinerea) o el ánade real (Anas platyrhynchos). De vuelta en el camino, el bosque de ribera es ahora más extenso y con gran cantidad de lianas y hiedras: Nueza negra (Tammus communis), hiedra común (Hedera helix) o madreselva (Lonicera periclymenun). El túnel que forma el bosque se abre dando paso a una explanada a cielo abierto, la Campa del Minchón y final del recorrido. Para volver se puede deshacer el camino hasta el punto de inicio en Carrejo o ir hasta Cabezón paseando por las mieses interiores. 

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