Cabezón representa el corazón de Cantabria por su patrimonio cultural y gastronómico, por su paisaje y por la forma en que sus habitantes han conservado intactas todas las tradiciones y costumbres a lo largo de la historia. Si estás pensando en pasar unos días disfrutando y explorando los recursos de nuestro valle, Cabezón de la Sal no te decepcionará.
El municipio de Cabezón de la Sal, se encuentra situado en la comarca Saja-Nansa, en la mitad occidental de Cantabria y está formado por 11 poblaciones.
Cabezón se encuentra a 45 km de Santander, a 10 km de Comillas y del Parque Natural de Oyambre, y a 16 km de San Vicente de la Barquera. El Valle está cerca también de algunas de las principales masas forestales de la región, como son los bosques autóctonos de robles y hayas del Parque Natural Saja-Besaya.
La ganadería ha sido una de las principales actividades económicas de la zona. En torno a ella ha girado la vida de generaciones y generaciones, y se ha ido configurando un complejo sistema de vida, que ha dejado su huella en el paisaje y en la arquitectura rural del municipio de Cabezón de la Sal.
Tierra con carácter, el valle de Cabezón seduce a todos los que desean pasar unos días de paz o de aventura. Está sembrado de caminos para explorar, paredes para escalar, ríos para pescar o bañarse, e incluso, nieve en las zonas altas. De un extremo a otro, el valle se abre con un amplio abanico de atractivos turísticos. Además, atesora un importante legado arquitectónico y cultural.
Cabezón de la Sal cuenta con una infraestructura turística propia, constituida principalmente por el Museo del Traje, el Museo del Arte Textil, el Museo del Calabozo, el Poblado Cántabro, y el Molino de Carrejo, así como una oficina de turismo abierta todo el año que promueve y organiza actividades con regularidad. La actividad turística de este municipio, se ha centrado en torno al tema etnográfico y folklórico de la región, convirtiéndose en un auténtico escenario para las tradiciones de la comarca.
En Casar de Periedo destacan la ermita de los santos Justo y Pastor, y la ermita de la Barca, ambas del siglo XVII. También el Palacio Gómez de la Torreo Jesús de Monasteriodel siglo XVIII, morada vacacional del violinista y compositor lebaniego Don Jesús de Monasterio.
En Periedo se encuentra la iglesia parroquial de San Lorenzo del siglo XVI, donde reposan los restos del citado músico y compositor Jesús de Monasterio. En Duña y Bustablado se pueden visitar la iglesia parroquial de Santa Eulalia, de principios del siglo XVII y las ermitas erigidas a San Roque y San Ildelfonso. En Vernejo la ermita de La Castañera del siglo XVIII, y en Ontoria la iglesia de San Bartolomé del siglo XVII, o la Casona de Los Ríos. Y para terminar, en Cabrojo se encuentra la casa-solar de los Rubín de Celis del siglo XVII y la casa rectoral levantada a principios del siglo XVIII.
Cabezón de la Sal es una villa que se caracteriza por su espíritu festivo, plasmado en celebraciones como El Pilar, el Día de la Montaña y las fiestas de agosto, la Feria de la Alubia y otros eventos como Los 10.000 del Soplao. Toda esta actividad actúa como un potente reclamo turístico atrayendo a cientos de visitantes.